Eres mariposa trascendental, envuelta en tus alas de nunca parar de volar. Dejas detrás de ti el aroma de los sueños que persigues. Besas la vida con labios sencillos. Vuelas y vuelas tan alto que tu libertad jamás perderás.

jueves, 2 de septiembre de 2010

En el Monte de mis Sueños

En el monte de mis sueños
te siento buscando mi cuerpo.
Llegas susurrando versos
arrastrados por el viento.
Vas y vienes en el zumbido
que estruja la copa de los arboles.
Y me buscas, me buscas por el suelo,
me buscas por las alturas.
Tu sed de sentirme
te lleva a expulsar lujurias al aire.
Y percibes mi aroma,
ese que te hace revolcarte
y llegas al flote de mi estancia
en la roca más alta pero más suave.
Con dedos inciertos me tocas,
buscando definir la figura
que toma la forma del alma.
Y en el calor que te vuelve asfixiante te escurres,
te derramas en el molde del deseo,
ese que te hace juego.
Ojos cosquillosos que se divierten estudiando mi pecho.
Y ahí, queriendo sobrepasar los sentidos,
te desnudas en una sencillez
proclamada por los cantos del bosque.
Y un beso poeta que nace ligado
al nuevo sentido que provoca
el enredo de los amantes,
da el primer trazo de nuestra obra de arte.